Cuando se prepara un viaje en avión, sobre todo si no somos un viajero frecuente, se deben tener en cuenta varios aspectos, desde cómo llegar al aeropuerto hasta consultar la política de equipajes de la compañía.
Además, en muchas ocasiones el pasajero se preocupa por si ocurren incidencias como la cancelación de vuelos o un vuelo retrasado.
Igualmente, también es común comprobar si hay algún tipo de conflicto laboral para no verse afectado por una cancelación de vuelo por huelga.
Sin embargo, estas preocupaciones mayores impiden algunas veces estudiar asuntos que pueden afectar al viajero una vez que esté en destino. Una de ellas es comprobar si en el avión se puede llevar medicamentos.
La respuesta corta es que sí se puede llevar medicación en el avión, pero hay algunas condiciones y consejos que deberías conocer antes.
A menos que se sufra una enfermedad crónica y, por lo tanto, se esté acostumbrado a llevar pastillas en el avión u otras medicinas, el pasajero puede tener dudas acerca de qué cantidad puede transportar, si existe alguna prohibición sobre llevar algún tipo de medicación en avión o si es mejor facturar la medicina o meterla en el equipaje de mano.
Aunque no está recogido en el Reglamento Europeo 261 2004, que regula los derechos de los pasajeros ante las aerolíneas, Aena especifica claramente que se puede llevar medicamentos en el avión dentro de la Unión Europea.
Aunque se pueden llevar en el equipaje que se facture, se recomienda que los medicamentos vayan en la cabina del avión, esto es, en el bolso o maleta de mano. Existen varios motivos, tanto médicos como de seguridad para preferir esta opción:
En cualquier caso, también se suele recomendar que se puede llevar algunos medicamentos en el avión dentro del equipaje facturado, pero solo algunas dosis más por si ocurre algún incidente con la maleta de mano.
Aunque dentro de la UE queda claro que en el avión se puede llevar medicamentos existen una serie de normas y recomendaciones para que no haya problemas:
Aunque llevar pastillas en el avión es más habitual, en ocasiones podemos vernos obligados a llevar algún jarabe u otro tipo de medicamento líquido. En ese caso, la normativa establece que estas medicinas no tienen las mismas limitaciones que el resto de los líquidos que transportemos.
No obstante, no hay que olvidar los justificantes médicos mencionados anteriormente y, además, son necesarias bolsas de plástico selladas para llevar medicinas en el avión con las mismas características (transparencia) que para los otros líquidos.
En ocasiones las dudas van más allá de con qué medicinas se puede subir a la cabina del avión. Algunos pasajeros pueden necesitar llevar artículos como jeringuillas o inyecciones de insulina.
En este caso, al igual que si se requiere subir con un termómetro o con un tensiómetro, lo aconsejable es informar previamente a la aerolínea para que no pongan problemas en el control de equipaje. Obviamente, será necesario presentar el informe médico correspondiente.
Cuando la persona tiene el riesgo de sufrir alguna reacción grave por una alergia, se recomienda que lleve encima una pluma autoinyectable o jeringa cargada de epinefrina. El personal de cabina debe saber con anterioridad la presencia de este tipo de medicación en el avión por si se produce alguna emergencia sanitaria.
En principio, se exige llevar un documento en inglés en el que aparezca el tipo de marcapasos para mostrarlo en el control de pasajeros por sí está contraindicado que pase el detector de metales.
En los casos de que el pasajero necesite llevar oxígeno por sus condiciones previas debe comprobar las condiciones de la aerolínea. Así, por ejemplo, Ryanair no deja embarcar una bombona propia, sino que facilita una si se avisa con, al menos, más de 3 días de antelación.
Según las autoridades sanitarias, se puede llevar medicamentos en el avión que cubran el tratamiento para toda la duración del viaje y para algún día más por si se produce alguna incidencia.
Sin embargo, algunos países pueden poner problemas si consideran la cantidad excesiva. En la UE, por ejemplo, se ha acordado que cada pasajero puede llevar medicinas en el avión para tres meses de tratamiento. Si va a estar más tiempo en su destino deberá adquirir más medicamentos allí.
Aunque se puede llevar medicina en el avión sin importar el destino, hay que tener muy en cuenta que la normativa en este tema fuera de la UE puede ser más estricta.
Para saber qué medicinas se pueden llevar en avión es fundamental comprobar de antemano qué restricciones tiene cada país, puesto que algunos medicamentos comunes en España pueden llegar hasta a estar prohibido en otros.
Además, en estos casos es aún más importante llevar el informe médico correspondiente en inglés para dejar constancia de la necesidad de llevar las pastillas en el avión.
Entre los productos que suelen presentar más problemas fuera de la UE se encuentran sustancias como la codeína, los antidepresivos, los ansiolíticos y el fentanilo.
A pesar del pronunciamiento de Aena sobre las medicinas en el avión, también es importante comprobar si la aerolínea con la que se va a viajar tiene algún tipo de política concreta sobre el asunto.
En general, las condiciones suelen estar en la página web de la compañía. Aquí te dejo un pequeño listado con los enlaces correspondientes para que aclares las posibles dudas:
EasyJet: la situación es casi idéntica a la de Ryanair, tal y como puedes comprobar.
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